Historia del equipo Libertad C. F.
----------------------------------------------
El inmediato arraigo del foot-ball en la industriosa ciudad de Huelva dio lugar al nacimiento del primer club de fútbol español, nuestro Recreativo de Huelva. Después nació el Huelva F. C. y seis años más tarde un equipo en el que no había grandes egos pero sí jugadores cuya pasión por este deporte y derroche de energía galvanizaba al equipo en tal medida que, pese a ser modesto, podía enfrentarse con dignidad a otros de superior entidad futbolística. Nos estamos refiriendo al Libertad C. F.
El Libertad C. F. no nació como consecuencia de ningún hecho político tan en boga en aquella época, que, a fuerza de se tan agitada, fue, empero, tan constructiva, sino en base a que era un club que, pese a su modestia, estaba liberalizado de toda atadura, que vivió muchos años sin campo de fútbol, ni “serio” ni “chapucero”, sorteando reveses económicos, salvando escollos y manteniendo muy alto la posición conquistada.
El Libertad nació a impulso de un grupo de entusiastas aficionados, poseedores de ideas liberales que le dieron tan democrático nombre como democrática fue su historia. Por todo ello, el Libertad F. C. es en la historia deportiva de Huelva el prototipo, el ejemplo de un grupo que nunca prende en él el desánimo y que es capaz de luchar contra la adversidad con ánimo siempre renovado. Pero, asistamos a través de la prensa local del 18 de diciembre de 1918, al nacimiento de este bravo equipo:
<
El Libertad C. F. nació de la nada el año 1918. Era un grupo de amigos que no poseían ni campo de juego. Así, los muchachos se cambiaban su indumentaria urbana por el traje corto –el que lo poseía- de darle patadas al esférico en plena calle o en un cuarto que le cediera el propietario de algún establecimiento de bebidas. El inconveniente de aquel cambio de ropa era la distancia entre la taberna y el Velódromo y el espectáculo exhibitivo que se daba. Nuestro aserto queda avalado a través de la crónica, vertida en la Revista “Huelva Sport”, número 6, fechada el 24 de abril de 1919, del partido en el que el Libertad se enfrentó al Independencia y en el que se impuso éste último por tres goles a uno:
<<…Ante todo nuestra más enérgica protesta por la desastrosa presentación de los jugadores en el campo, sobre todo los del Independencia ¿Qué menos que usar el pantalón corto, señores? ¿Creen los del Libertad que con solo ponerse unas camisetas azules muy bonitas se sale en traje de sport?
La directiva del Real Club Recreativo tiene el remedio en sus manos. Con no dejar que pisen el campo equipos que se presenten con esa indumentaria se arregla esto en menos tiempo que se emplea en decirlo…
… Se alinearon los equipos en la forma siguiente:
Libertad F. C. Encarnación, Maldonado, Toscano, Borrallo, Millán, López, Bogado y Domínguez.
Independencia F. C. Quintero, Galán, Zaragoza (M. y J.), Llanes, Chamorro, Huerta, Vázquez, Lara y Carmona>>.
Esta diatriba contra el Libertad la considero injusta por parte de los dirigentes de la citada Revista, ya que si no tenían medios para tener el atuendo deportivo ¿Qué podían hacer? Ya, cuando les fue posible tener la indumentaria, el Libertad adoptó pantalón y camisa blancos. No obstante, el club era modesto pero muy ambicioso en el ámbito deportivo. Así, tenía un equipo de infantiles y otro de senior. No podemos detenernos en detallar las crónicas de los partidos que jugaron ambos equipos libertarios, pero las revistas “Huelva-Sport”, números 18 y 23, de las fechas 17 de julio y 22 de agosto de 1919, respectivamente, nos hace conocer los primeros resultados. Así, el sábado 14 de julio del citado año, en partido mixto celebrado entre el Libertad y los juveniles del Recreativo de Huelva se impusieron éstos últimos por 2 a 0, goles de Arroyo y Sarrión en propia meta, y el sábado 16 de agosto de ese mismo año, contendieron en el Velódromo los equipos infantiles del Club Recreativo y el Libertad. El partido finalizó con empate a uno. Y los muchos espectadores que acudieron a verlo, pudieron apreciar jugadas y combinaciones que hubieran suscrito con orgullo muchos de los jugadores consagrados.
En una época en la que el fútbol estaba en expansión, el Libertad era requerido para jugar en los pueblos, partidos que se saldaban unas veces con triunfos, otras con derrotas. Pero éstas, eran un acicate para que la junta directiva del Club intentase mejorar.
El 12 de mayo de 1919, en un buen encuentro el Libertad derrotó por cuatro goles a uno al Sporting F. C.
La progresión de la entidad que historiamos en los años siguientes fue pujante y esperanzadora. Las derrotas fueron disminuyendo, los triunfos aumentaron, lo que conllevó a que aumentara el número de socios y crecieran las simpatías por el Libertad y el férreo nudo económico que lo oprimía que poco a poco ensanchándose. Quizás este cambio deportivo se debió a la llegada de excelentes jugadores como Brasero, del que nos ocuparemos más tarde; Muñoz, Maldonado y Serafín.
Dejamos otras victorias de los años 1923 y 1924 para detenernos en la que cosechó el 3 de septiembre de 1923, en el campo del Velódromo al derrotar al Español F. C. , de Huelva, por un gol a cero, tanto obtenido por Brasero tras pasarse a varios contrincantes; y en las alcanzadas el domingo, 3 de agosto de 1924, ante un equipo integrado por los marinos de la dotación del cañonero “Cataluña” por tres goles a uno en el campo del Recreativo de Huelva y en el que jugaron los dos de manera admirable; frente al Titán, el sábado 6 de septiembre, por 2 a 1, en la que obtuvieron sus jugadores y entrenador doce medallas de plata, goles de Muñoz y Leonardo; el alcanzado en Isla Cristina, en su deseo de proyectarse en toda la provincia, frente al correoso equipo portugués Lusitana F. C., en octubre de 1924, y el que logró, por dos tantos a uno, el día 14 de diciembre, en el campo del Titán, frente al Racing Club.
El mes de diciembre de 1924 fue muy negativo para el Libertad F. C.: Diezmado el equipo (varios jugadores pasaron al Recreativo de Huelva), vacías las arcas de caudales, desertados algunos miembros de su junta directiva, se derrumbó el castillo de ilusiones forjado a lo largo de sus seis años de historia.
El 31 de diciembre de 1924, en partido del campeonato provincial, el Libertad goleó seis a cero, en el campo del Titán, al endeble Onuba, no obstante jugar con diez jugadores y terminar con ocho.
El Libertad renació cual Ave Fénix. Todavía quedaban algunos corazones generosos que se dejaban llevar por el níveo color del Libertad y aunaron esfuerzos, en tal manera, que con los nuevos jugadores ascendió la Sociedad, en 1926, hasta la Federación Regional Sur, donde fue acogida con las mayores simpatías, “dándole entrada y clasificación en la antigua categoría B, jugando aquel año, por vez primera el Campeonato Regional de su grupo, en el que hizo un papel airoso.
Jugó también Campeonato en la temporada 1927-28, y entonces, puede decirse que alcanzó en los campos de juego los triunfos más resonantes. Pueden hablar de ello el Triana y la Agrupación Deportiva del Museo, de Sevilla, y el Titán F. C…”.
En este período (1925 a 1928), el Libertad jugaba en el Velódromo y, en ocasiones, en el campo del Titán, ya que continuaba sin tener campo propio. Este inconveniente lo tenían varios equipos onubenses. Así, en junio de 1925, no tenían rectángulo de juego ni el Gimnástica ni el Libertad, ya que tienen que disputar un partido benéfico y se dice: “…ahora tienen la palabra los directivos de ambos equipos y el Real Club Recreativo que no dudamos cederá su hermoso campo para tal objeto.
Historia del equipo Libertad C. F.
--------------------------------------------------
Detengámonos en algunos de los resultados que obtuvo en estos años:
El día 29 de marzo de 1925, en el Velódromo y en partido a beneficio del jugador del equipo Estrella F. C., Mariano Laguna, el cual se había lesionado un brazo en un partido jugado contra el Gimnástico, perdió 2 a 0.
El 12 de junio de 1925 en partido a beneficio del Batallón Infantil onubense jugó contra el Gimnástico.
El 14 de agosto de 1926, en un encuentro celebrado en el Velódromo y valedero para la Copa “Valero Hervás”, contendió con su eterno rival, el Gimnástico. Al final del encuentro el marcador reflejaba igualada a uno, goles de Brasero y Chzarry, en un partido más que bronco, violento.
En la reseña que anunciaba una semana antes el partido anterior, el redactor deportivo le hacía un ruego al Gobernador Civil:”Sería conveniente que nuestra primera autoridad enviase fuerzas de seguridad al campo del Velódromo a fin de evitar que el público invada el campo a la terminación de la primera mitad del partido, para pasarse a la entrada de preferencia…”.
Las alineaciones que presentaron los dos equipos fueron las siguientes:
Libertad F. C: Ramos, Lavilla, Quintero, Verdugo, Leonardo, Mateu, Vázquez, Moya, Blanquito, Brasero y Del Pozo.
Gimnástico F. C. (Tornero (V), Bazán (J.), Romero (M.), Álvarez (S,), Molina, Saavedra, Ponce (M.), Olito (M.), Muñoz (R.), Salvador (J.) y Pérez (L.).
Finalizando diciembre de 1927, se había desplazado el Libertad F. C. a jugar con el equipo sevillano “Minas de Reunión” F. C., de Villanueva de las Minas, que, en un partido vibrante, lo derrotó por dos goles a uno.
Y la incansable sociedad Libertad F. C. concertó con el Minas el partido amistoso de vuelta. Se fijó la fecha del día 8 de enero de 1928, en el que los “libertarios” irían por el desquite.
El equipo forastero, que llevaba una brillante puntuación en el Campeonato de su grupo, solicitó a la Federación el permiso para desplazarse a Huelva en la citada fecha, ya que le correspondía ese día actuar en partido de campeonato.
Y el día 8, con el Velódromo repleto de aficionados, en un partido de singular densidad, el equipo huelvano le dio una soberana lección de fútbol al Minas de Reunión al que venció por dos goles a cero.
En verdad, a base de tesón el equipo que historiamos había sabido situarse entre los mejores conjuntos existentes en nuestra capital en 1928. Pero, negros nubarrones se cernían sobre el Libertad F. C. Así, la Federación Regional Sur prevenía a los clubes, “que aquellos que no tuvieran campo de juego no tomarían parte en el Campeonato de la siguiente temporada”. La noticia les cayó a los libertarios como un jarro de agua fría. ¡Ellos no podrían disputar el campeonato, ya que no disponían de campo propio!
Llamaron a varias puertas pero ninguna de ellas les dio el dulce consuelo de cederle un trozo de terreno para convertirlo en su campo. Por fin, la Excma. Sra. Condesa de Mora Claros, cedió, frente a la plaza de toros de la Merced, a las primeras insinuaciones todo el terreno que necesitara. Meses más tarde, en un sencillo acto, los dirigentes del Libertad pronunciaron las palabras necesarias para enaltecer las altas dotes que adornaban a tan esclarecida e ilustre dama y agradecerle tan deportiva y espléndida donación.
Conseguido el objetivo, un enjambre de jugadores, directivos y simpatizantes del Club trabajaron como hormigas, poniendo de sus propios bolsillos las pesetas necesarias para que cristalizara su sueño. Así, tras laboriosas y prolongadas jornadas de trabajo los diversos diarios de nuestra capital anunciaban la inauguración del campo en partido en que serían anfitriones del Real Club Recreativo de Huelva que se celebraría el 24 de febrero de 1929.
Aquella jubilosa jornada para el fútbol huelvano contendió una Sociedad de luengas y níveas barbas como correspondía al club más antiguo de España, con un club que reiniciaba su trayectoria al comenzar la vida del nuevo campo de juego que, en honor de la Condesa, se llamaría “Mora Claros”. Lo de menos fue que aquel fuese un día desapacible o el resultado del partido. Lo más importante, era que los libertarios tenían ya su campo.
Aquel partido causó una expectación inusitada, que se tradujo en que un buen ingreso económico: las numerosas y ocupadas sillas que cercaban el rectángulo de juego permitieron que el Club ingresase las pesetas necesarias para pagar al pintura del campo, al carpintero, al forjador de hierro…
Traigamos a este proscenio histórico algunos partidos celebrado en el campo “Mora Claros”:
Diario de Huelva, del 11 de octubre de 1929:
<
“La Provincia” del 2 de diciembre de 1929:
<
El encuentro, en su totalidad, no llegó a agradar al respetable, a causa de la bondad del árbitro, que no hizo nada desde un principio, para evitar el juego violento, y debido a ello, Murto, que con los demás compañeros de la línea delantera del Club Decano reforzaba el team libertario, resultó lesionado en una pierna, a la mitad del segundo tiempo, teniendo que retirarse del campo.
Fue sustituido por Brasero. Lo mejor del partido fue el primer tiempo, en el que el juego se desarrolló más igualado y pudimos ver arrancadas de una y otra parte, pues en la segunda mitad el dominio de los locales fue bastante intenso y no vimos nada que nos interesara.
Cinco goals lograron los de casa, siendo autor de los tres primeros, Murto, que fue el que dio más rendimiento del equipo. El primero hecho en un remate de cabeza a un buen centro de Fernando y los otros dos de schoots imparables por los laterales.
La primera parte terminó con tres goals a cero a favor del Libertad, por uno del Betis, éste conseguido de penalti, por mano dentro del área.
Los dos tantos restantes de los blancos fue marcado el primero por Resti, de un schoot que dio en el lateral y entró en la meta, siendo logrado el último de penalti, también por mano dentro de la línea fatídica. Otro penalti con que se castigó al Betis, fue enviada la pelota a las manos del guardameta.
En cuanto a los forasteros se mostraron codiciosos y compenetración, sin embargo delante de la puerta no tenía artilleros. Lo mejor que traen es el defensa derecho y la línea media.
De los locales, Murto y Fernández en la delantera y de los demás quintero en la defensa. El guardameta tuvo que actuar poco.
De referee actuó el Sr. Saavedra que tuvo sus lunares en el arbitraje>>.
“La Provincia” del 7 de enero de 1930:
<
A lo largo de su trayectoria el Libertad fue una cantera excepcional de la que salieron magníficos jugadores de la talla de Resti, Durán, Fernández… Caso especial fue el de Adolfo Brasero García, que se forjó en las filas del Libertad F. C., pasando de éste al Titán y Recreativo de Huelva hasta llegar triunfador a clubes del prestigio del Real Madrid y Atlético de Aviación –actual Atlético de Madrid-, Sevilla, Salamanca, etc., y, más tarde, como entrenador, llevó al Real Jaén a la División de Honor, al Algeciras a disputar la liguilla de ascenso a Segunda División…
Este club en el que floreaba la democracia en su nombre y en su historia, no alcanzó la etapa de la II República española. Aunque el Destino, que todo lo puede, decidió que el epílogo de su historia se diese en un partido de homenaje a Pepe Núñez “El zapatero”, celebrado en el Velódromo el día 7 de julio de 1945, a las ocho de la noche, en el que nuevamente vistieron el uniforme blanco de sus amores los jugadores de su última etapa: Pepillo, Lavilla, Quintero, “el Manco”, Eduardo, Rodríguez, el gran Brasero, Carlos, en definitiva, una constelación de estrellas del fútbol onubense.
miércoles, 4 de agosto de 2010
Libertad CF
Etiquetas:
cosas de huelva,
deportes
Suscribirse a:
Entradas (Atom)